El país ubicado en la región de Asia central, que limita con Rusia y China, enfrenta enormes dificultades debido al aumento que se produjo de la actividad minera de la criptomoneda en el último año.

Luego de que la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China decidiera aplicar sanciones a la industria del Bitcoin muchos de los mineros se trasladaron a diferentes zonas del mundo, principalmente a Kazajstán. Antes de continuar, vale aclarar que así se denomina a las personas que producen Bitcoin, de manera muy resumida, se puede decir que se dedican a resolver problemas matemáticos complejos mediante el uso de computadoras para así luego poder extraer criptomonedas. En lo que va del 2021, aumento un 8 % el consumo de energía en el país lo que trajo como consecuencia que durante el mes de octubre tres de las principales centrales eléctricas del país sufrieron cortes generando una fuerte tensión en la red local y que faltara energía tanto para el resto de las industrias como para la población civil.

De manera preliminar para compensar la situación, Kazajstán aumentó la cantidad de energía que exporta de Rusia, previo acuerdo entre las dos naciones para acceder mutuamente a sus instalaciones. Sin embargo, para paliar el problema el presidente del país asiático, Kassym-Jomart Tokayev, anunció la idea de instalar nuevamente en el país una planta de energía nuclear. Lo que generó una ola de indignación y rechazo ya que en el pasado Kazajstán, bajo dominio soviético, sufrió pruebas de armas nucleares en su territorio, provocando que su población civil estuviera expuesta a energía radiactiva.

No obstante, la producción de manera desregulada, presenta grandes problemas energéticos no solo en Kazajstán sino en el mundo. De hecho Irán atravesó un contexto similar y decidió prohibir por cuatro meses la actividad. También la ciudad de Quebec (Canadá) debió usar sus reservas, situación que llevó al estado central a tomar la postura de restringir la cantidad de energía que brinda a la industria de criptomonedas. Paralelamente, muchos mineros están emigrando a Texas, Estados Unidos, seducidos por los costos de energía del estado del sur pero que a su vez este año sufrió grandes apagones que duraron alrededor de una semana.